Está claro que la pregunta acerca de si vamos a tener sexo en la primera cita es un tema absolutamente femenino. Aunque siempre hay excepciones, me suena como poco probable que un hombre se pregunte en esa ocasión "¿qué pensará de mí si acepto que nos acostemos esta misma noche?".
Los mandatos sexuales, marcados por la cultura aunque con su raíz biológica también, impulsan al hombre a buscar el sexo activamente, y a las mujeres a esperar y elegir el momento (aunque se esté muriendo de ganas). Me vas a decir que los tiempos cambiaron, y no lo dudo, pero los resabios de tantos siglos de machismo todavía nos corren por las venas. Y es por eso que las mujeres se hacen ciertos cuestionamientos aún, porque por un lado están con alguien con quien se sienten cómodas y que les despierta el deseo, y por el otro se encuentran con pensamientos automáticos que constituyen un freno. El típico "¿si lo hago pensará que soy una mujer fácil?", o "me enseñaron que una mujer debe hacerse respetar y el hombre tiene que esperar" hasta el "si tenemos sexo enseguida me va a dejar de valorar y la relación perderá el encanto".
Desde mi punto de vista, los cuestionamientos morales carecen de sentido porque son injustos. No podemos juzgar a una mujer, ni una mujer debería juzgarse a sí misma o a las otras mujeres, por algo que se permite o incluso se incentiva en el hombre. Entonces si el único freno es ese prejuicio, el "qué dirán", pienso que la mujer tiene que trabajar para independizarse de esas creencias y apropiarse de su deseo. Esto implica no solamente darse el permiso para disfrutar, sino también terminar con las excusas y justificaciones. Como el caso de las mujeres que conocen a un hombre que les encanta, en ese mismo encuentro tienen intimidad sexual, y luego concluyen "algo tienes tú de especial, nunca hago estas cosas".
El otro tema de discusión tiene que ver con la proyección que una pareja podría tener a partir de la manera en que comienza. Y es verdad, a veces tiene más magia el encuentro íntimo cuando se produce una espera y un acercamiento lento. Vas a dar más lugar a las fantasías, al deseo, a la ilusión. Pero también es cierto que muchas parejas que perduran en el tiempo, tuvieron relaciones sexuales el mismo día o la misma noche en la que se conocieron. Como siempre digo, en la sexualidad no existen las fórmulas mágicas, y cada pareja maneja la situación desde lo que considera adecuado en un determinado momento.
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